ING. VLADIMIR HIDALGO LOGGIODICE
La pava Chabela Bermúdez, de apenas dieciséis abriles, asiste regularmente al espacio para acompañar con el cuatro a sus hermanas María Del Valle y Adelita, y a otros jovencitos. Ahí comparte experiencias con los músicos de planta José William Reyes, Alfredo Armas y Freddy González. El estudio gigante de la estación tiene asistencia full en cada edición de pitoquitos, padres y madres que hacen posible el sueño de ser artistas. Pueden verse en todas las jornadas a Flor de Laprea, Armenia y César Bermúdez, Marbella de Ochoa, Eloisa de Aponte, Ricarda y José Isaías Juárez, Lourdes y Ángel Maucó, entre muchos. A finales de julio surge la idea de crear un conjunto de aguinaldos para alegrar más las Navidades y la aprobación es instantánea. Por unanimidad Hugo Laprea y los adultos del proyecto deciden que la directora de la agrupación es Chabela, y desde ese momento arranca la organización.
Un casting es el paso inicial para seleccionar a los mejores entre las voces más destacadas de Los Pitoquitos. Luego la escogencia de muchachos músicos. El trabajo tarda varios días, pero culmina con la nómina que los organizadores aplauden. Las chicas que quedan para siempre en el corazón de los radioescuchas son Cristina Maica, María Del Valle "Chicho" Bermúdez, Adela Bermúdez, Carmen Amalia Maucó, Thiaré Aponte, Belkys Laprea, Belkys Ferrer, Lisbeth Ferrer, Ana Nidia Ochoa, Scarlet Ochoa, Cindy Castillo, Arelis Mendoza, Morelia Juárez, Ivelis Juárez, Soraya Baroni, Zoraida Inojosa, Fanny Seijas y Yarísma Maucó. Por los chicos, Ángel Rodolfo Maucó, Pedro José Ochoa y David Ferrer. En la parte instrumental, Chabela Bermúdez, Ángel R. Maucó y la Chicho Bermúdez (cuatro), Roldan Torres y Eduardo Seijas (tambor), Pedro Augusto Bermúdez (furro), Carmen A. Maucó (maracas) y las coristas (pandereta).
Para los ensayos se alternan las residencias de Flor y Hugo Laprea en la calle El Encuentro, y la de Armenia y César Bermúdez en la Coto Paúl. Familias que brindan apoyo incondicional para hacer realidad este anhelo de infantes y progenitores. Comenta Chabela, "Era difícil controlar a esas criaturas. Cuando tranquilizaba a uno, otros hablaban, reían y saltaban. Yo era una muchachita de dieciséis años que debía mostrar autoridad. Ponía carácter y dominaba tantas inquietudes de las estrellas de los domingos. Usaba para la época unos zuecos de madera del Dr. Scholl, muy de moda entonces. En una ocasión fui a dar la señal de parar, y para ello golpeaba el piso con mi pie derecho. No me percaté que Belkys Laprea andaba gateando y le pisé un dedo de la mano. El grito fue durísimo y hasta perdió la uña. A Belkys le quedó el recuerdo para toda la vida". "Cuando ensayabamos el inconveniente mayor lo ocasionaba mi primito Roldan Torres. En la mitad de los aguinaldos cambiaba el ritmo a cumbia, samba, guaracha o cualquier otra cosa que se le ocurriera por payasear. Le llamé la atención varias veces. Una vez me obstinó y agarré los palitos del tambor para sacudírselos y el carajito salió corriendo, y yo detrás de él desde la casa de don Hugo Laprea hasta casi llegando a la construcción del bulevar. Lo alcancé y le dí con los palitos en la cabeza por fastidioso. Prometió portarse bien, cosa que no cumplió".
La directora ensambla el coro en filas por orden de tamaño. Los más pequeños adelante (primera voz), los de estatura mediana en el centro (segunda voz) y los más altos al fondo (tercera voz). La polifonía suena espectacular con contracantos incluidos. Los arreglos en las canciones son a dos y tres voces en los coros. Por la excelente vocalización existente los solistas varían en cada interpretación, haciendo muy equitativo el protagonismo entre los integrantes. Una a una empiezan a montarse las piezas musicales, El gallo, El niño rubio, A tí te cantamos, El niño pobre, Niño lindo, Serena, La capilla está abierta, Espléndida noche, Navegando va, El lirio, ¿Qué es lo que pasa?, La jornada, El reloj, Lindo pajarito, La sirenita, El gallito, Solfeo para niños, Fin de año, Así es mi tierra, entre muchos más. Los coristas bailan con hermosas coreografías preparadas para cada melodía.
Avanzan los meses y se acerca diciembre. Los uniformes del conjunto son diseñados y confeccionados por Paulina de Díaz. Un traje deportivo de shore y franela estampada con el nombre Los Pitoquitos, y otro de gala en terciopelo con delantal de organza. Atracción total para la chiquillería. El costo de los mismos sale del peculio de los representantes y de algunos comerciantes sanfernandinos, donde destaca el joyero José Faoro. Orlando Rivero, El Caballero de la Canción, siempre apoyando en el programa y los ensayos, lleva a Chabela y don Hugo una autoría suya que puede servir de tema de presentación: "Ya llegó diciembre mes de Navidad, ya llegó diciembre mes de Navidad, y Los Pitoquitos vienen a cantar, estos lindos aguinaldos, estos lindos aguinaldos, que a todos les va alegrar, estos lindos aguinaldos, estos lindos aguinaldos, que a todos les va a alegrar". La emoción se refleja en los rostros y queda aprobado sin dudar.
Hugo Laprea lleva semanas anunciando que el primer domingo decembrino debuta el grupo y ese día llega. La expectativa de presentes en el estudio de salida al aire de La Voz de Apure y miles de oyentes es contagiosa. Al ser anunciados, Chabela ordena la música y "Ya llegó diciembre mes de Navidad..." suena por vez primera. Niños, jóvenes y adultos desde sus hogares no pueden creer lo que perciben, es como oír a Los Tucusitos o La Rondallita pero con armonías sin igual en este tipo de ritmo. Éxito total que se extiende por Apure y estados vecinos. Presentaciones en los mejores escenarios, institutos educativos, organismos oficiales y actuaciones de caridad llenan la agenda de la temporada. Viajan colmados de ovaciones a Calabozo, Guardatinajas, San Juan de los Morros y otras ciudades, para regresar todos los fines de semana al programa que los ve nacer.
Recuerda Belkys Laprea, hija de Hugo, "Mi papá, Chabela y todos los padres decidieron que debíamos llevar una serenata a don José Faoro a su hogar, en agradecimiento a tanto respaldo al conjunto. Al enterarnos que ahí andaba una caimana suelta los niños no queríamos entrar. El señor Faoro nos tranquilizó y pasamos. La casa estaba repleta de familiares, amigos y la Negra (caimana) entre doña Ángela y don Faoro. Quedaron tan contentos que a todas las niñas nos regalaron un par de zarcillos de oro y a los varones una sortija. Después de esa fabulosa sorpresa, hacíamos cola para montarnos sobre la caimana esperando un premio adicional, jajajaja". Otro que juega con la memoria es el ejecutante del furro Pedro Augusto Bermúdez, "Tengo gratos recuerdos de esos años con Los Pitoquitos. Aún rio con los regaños de Chabela a mi primohermanito Roldan Torres Bermúdez por faramallero. Era fabuloso músico a esa edad, pero la pantallería lo desbordada. Estábamos tocando en el Parque de Ferias y Roldan luego de cada repique en el tambor, lanzaba los palitos al aire para atraparlos y seguir en lo suyo. En una oportunidad peló los palitos y tuvo que caerle al tambor con los nudillos. Terminó con las manos hinchadas y tres coquitos de Chabela al bajar de la tarima".
Para finales de 1972 la agrupación aguinaldera goza de una fama bien merecida. Ejecutan nuevos temas, estrenan uniforme y continúan los triunfos tanto en la radio como en los distintos lugares que tienen la suerte de verlos personalmente. El ejecutivo de Apure crea el Primer Gran Festival de Gaitas y Aguinaldos de San Fernando, con invitación a todos los que lleven la parranda navideña en la sangre dentro del estado. El favoritismo acompaña desde el inicio a Los Tradicionales, Guardia Nacional, integrados por adultos, y Los Pitoquitos. Se presenta un problema, los dirigidos por la talentosa joven Bermúdez no tienen en su repertorio gaitas y es obligatorio interpretar dos para actuar en el concurso. Flor de Laprea propone la pieza "Gaita llanera", con Carmen Amalia Maucó de solista, y Marbella de Ochoa trae a escena "Zapatero remendón", con Ana Nidia Ochoa. Las normas establecen que la primera noche es de aguinaldos y la segunda de gaitas. La suerte está echada y las reglas claras.
En un terreno del sector Valle Verde, en la Av. Primero de Mayo frente al Casino Militar, arman el escenario para la fabulosa función. Los Pitoquitos arrasan en la jornada de arranque por la debilidad de Los Tradicionales y Guardia Nacional en aguinaldos, pero están claros que al día siguiente todo cambia. Las gaitas de la super banda de los hermanos Márquez y las tamboreras de los uniformados de verde son para coger palco. A nadie le falta Dios, Chabela además de dirigir a los chipilines, es corista de Los Tradicionales y logra anexar para el cierre de Los Pitoquitos a los músicos Joseito Guzmán (güiro), Manuelito Vivas (tambor), Marcelo Figueredo (cuatro) e Irving Bermúdez (furro), todos tradicionales. Sin lugar a dudas esta noche es para los grupos de mayor edad, solo hay que esperar la sumatoria de ambas jornadas. El animador anuncia, "Tercer lugar para la Guardia Nacional... Segundo lugar Los Tradicionales... Y primer lugar Los Pitoquitos". El público al unísono grita: "Pitoquitos, Pitoquitos, Pitoquitos...". Los astros infantiles alcanzan la victoria esperada por la mayoría. No caben de la alegría en sus diminutos cuerpos. Varios años de trabajo de Hugo Laprea, Chabela Bermúdez, padres, músicos, y sobre todo el talento de esa generación de apureños, cosechan el fruto producto de lo sembrado con constancia y abonado con dedicación.
Lamentablemente el arribo de 1973 anuncia la despedida del Conjunto de Aguinaldos Los Pitoquitos. Pueden estar seguros todos quienes participaron que brindaron a su gente dos maravillosas Navidades, que aún se recuerdan con amor, felicidad, paz y mucha unión familiar. Ustedes han sido nuestros ídolos por más de 50 años y hoy los recordamos con mucho cariño queriendo retroceder el tiempo, conectar la radio y sintonizar La Voz de Apure para oír, "... Estos lindos aguinaldos, estos lindos aguinaldos, que a todos les va a alegrar". Dios les bendiga, por ser Personajes y Vivencias de mi Pueblo.
*** Edición y Montaje, Lic. Wladimir José Hidalgo Benítez.
*** Agradecemos a Belkys Laprea, los hermanos Bermúdez, Chabela, María del Valle, Adelita y Pedro Augusto, y a Roldan Torres Bermúdez, por toda la pasión que tuvieron recolectando recuerdos y gráficas para traer al presente esta emotiva historia. Un abrazo de familia para todos.
*** Puedes seguir todos nuestros artículos en FACEBOOK. CUENTA: Vladimir Hidalgo Loggiodice. GRUPOS: Personajes y Vivencias de mi Pueblo. San Fernando la ciudad y su gente. Venezuela en Fotos. Biruaca la ciudad y su gente. Literatura Latinoamericana. Literatura Hispanoamericana. Diáspora Venezolana. Bitácora Venezuela. El Rincón de los Recuerdos. Cultura Llanera. Llano, Joropo y Leyenda. Literatura Venezolana. Llano y Estilo. Apure, Llano y Leyenda. Noticias de Apure. Amantes de la Literatura. Asociación Latinoamericana de Historia. Historia de Venezuela. Historia de Venezuela y el Mundo desde 1942. Bajo el Cielo Llanero. Amigos de Apure, del Liceo Lazo Martí y algo más. Guárico, llano y leyenda. Y 30 Grupos más. PÁGINA: Personajes y Vivencias de mi Pueblo.
TWITTER: @vladimirhidalgo
INSTAGRAM: hidalgologgiodice.
personajesyvivenciasdemipueblo
WHATSAPP:Grupos.
TELEGRAM:Grupos.
BLOG: Personajes y Vivencias de mi Pueblo.
PÁGINA WEB: www.busaka.xyz
PERIÓDICO DIGITAL: NOTISUR.
Red Nacional de Historia, Memoria y Patrimonio, adscrita al Centro Nacional de Historia.
Comentarios
Publicar un comentario