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CATEDRAL DE SAN FERNANDO

 * PERSONAJES Y VIVENCIAS DE MI PUEBLO*


Ing. Vladimir Hidalgo Loggiodice.

*CATEDRAL DE SAN FERNANDO.*

En la década de los 50 del siglo XIX, según documentos del Concejo Municipal de la época, se dio inicio a la construcción del templo parroquial colonial de San Fernando. A consecuencia de horrendas y ruinosas guerras civiles, estos trabajos se interrumpieron por varios años. La noche del 15 de diciembre de 1875 el presidente del estado Apure, general Raimundo Fonseca, inaugura la nave central de la iglesia, con el propósito de celebrar en la siguiente madrugada la primera misa de aquellas navidades.
Dos años después, Fonseca culmina la edificación clásica con sus tres naves, incluyendo la torre, y decoración interna. Se ubicaba en la calle Bolívar c/c Madariaga, donde hoy está la Casa Parroquial. La colonia siria dona en 1917 un enorme reloj que fue instalado en la torre. Su sonora campana dando las horas se oía en toda la ciudad.



Hasta 1862 la iglesia católica de Apure estuvo adscrita a la Arquidiócesis de Caracas. A partir de ese año empezó a depender de la recién creada Diócesis de Calabozo. El Papa Pio XII formaliza el 07 de junio de 1954 la Prelatura Nullius de San Fernando de Apure, designando a monseñor Antonio Ignacio Camargo administrador de la misma el 21 de Octubre de ese año.


Se constituye la Comisión de Artes Sagrados para supervisar todos los planes de restauración del deteriorado viejo templo o la construcción de uno nuevo. Recae la responsabilidad en los padres Lorenzo Galerón y Eugenio Guzmán de la Orden de los Predicadores, y el Dr. Galo Arroyo, ingeniero de Obras Públicas Estadales.


Los aires de libertad de 1958 llevan a un grupo de damas de la sociedad apureña a unir esfuerzos con la comisión de la prelatura, a los fines de edificar una nueva catedral por las múltiples fallas en la iglesia existente. Junto al padre Galeron y su equipo participan activamente Rosa Ramos, Elena de Urbano Taylor, Emma de Páez, Rosita Cestari, Carmen Luque, María Zoppi de Mora, Susana de Maica, Hilda de Pérez, Guillermina de Salas, Itala de Pardo, hermanas Clementina y Josefina Herrera, Josefa de Bolívar, entre otras. Forman la Junta Pro Templo de San Fernando de Apure para demoler la iglesia y planificar el nacimiento de una nueva casa de oraciones. La señora Urbano preside este movimiento y en su residencia se llevaban a cabo la mayoría de las reuniones.



Al aperturar 1959 contactan al ingeniero margariteño Manuel Pérez Marcano, que para entonces construía el puente sobre el río Apure, quien desinteresadamente les brinda apoyo y asesoría en el proyecto. En principio la junta pensó llevarlo a feliz término mediante autogestión con la población, pero los elevados costos mostraron otra realidad. Ello ameritó el financiamiento del concejo municipal de San Fernando, gobernación de Apure y gobierno central. Pérez Marcano asume la conducción de la obra, proyectada por el arquitecto alemán Robert Klein.


Con la presencia del gobernador de la entidad, Don Rafael Ángel Castillo, y del administrador de la Prelatura de San Fernando, obispo Lorenzo Galeron , el 05 de junio de 1959 se da el primer picotazo de la demolición del viejo templo, de manos de Doña Elena de Urbano Taylor, convirtiéndose este acto en el primer paso de la ansiada catedral.


Poco tiempo después asume la prelatura el obispo guariqueño Ángel Polachini, quien se entregó en cuerpo y alma a hacer realidad este sueño de los sanfernandinos. Era realmente incansable y se le veía constantemente en su Land Rover con su sotana negra llena de polvo de los caminos del llano.


Los capitalinos llenaban la Plaza Bolívar para ver desaparecer la iglesia colonial y contemplar el crecimiento de una edificación moderna que jamás imaginaron. Un estilo complejo de nuevos diseños, muchos en formas de objetos y figuras geométricas. Toda una innovación en ese momento. Se denotaba la ausencia de la arquitectura clásica, dejando atrás la construcción artesanal tradicional, para dar paso a una nueva tecnología en el sistema constructivo. La catedral fue diseñada con una sola nave. En su altura tiene forma de embudo o triangular, terminando en la cota superior de manera cóncava, con un sistema estructural autoportante. Sus paredes y techos fueron armados con cabillas de una pulgada en los dos sentidos y vaciados en concreto. Esta estructura no posee vigas ni columnas.


En su diseño se incluyeron 5 vitrales esbeltos y artísticos, ubicados en el fondo y laterales de la edificación. Los mismos presentan figuras alusivas a los personajes de la sagrada Bíblia. Del Antiguo Testamento se aprecia la Mano de Díos y Moisés con los Díez Mandamientos. Del Nuevo Testamento, Jesús y algunos Apóstoles. Los vitrales, además de iluminación, ofrecen modernidad y un ambiente acogedor en el interior.


El ingeniero Pérez Marcano culmina la obra en enero de 1969 y se fija el 28 de febrero, fecha del aniversario de la fundación de la ciudad, para la consagración de la nueva Iglesia Prelacial y Catedral de San Fernando de Apure. 
Asisten al acto el Ministro de Justicia, Dr. José Santiago Núñez Aristimuño, el gobernador de Apure, Dr. León Tirado, entre muchas personalidades gubernamentales y de la sociedad regional. 


La misa fue concelebrada por el Nuncio de su Santidad en Venezuela, monseñor Felice Pirozzi, y los obispos presentes. El Coro del Seminario Interdiocesano de Calabozo llevó la parte musical. Luego León Tirado y la primera dama del estado, Nohemí Salas de Tirado, ofrecieron un almuerzo en su residencia "Rancho T".


Roberto Dávila Uzcátegui sustituye a Ángel Polachini. El 23 de junio de 1972 su Santidad Pablo VI lo nombra obispo titular y Prelado Nullius de San Fernando, convirtiéndose en el último con este cargo dependiente del Arzobispado de Calabozo. El 12 de noviembre de 1974 la Santa Sede, mediante la bula Sancti Ferdinandi Apurensis, eleva la prelatura a Diócesis, pasando monseñor Dávila a ser el primer obispo de la Diócesis de San Fernando. Posterior a él han estado los monseñores Mariano José Parra Sandoval, Víctor Manuel Pérez Rojas y actualmente Alfredo Enrique Torres Rondón. 


Hoy la CATEDRAL requiere del apoyo y colaboración de todos los hombres y mujeres de buena fe. Por múltiples fallas presenta un estado deplorable que le roba su belleza y funcionalidad. Pongamos las manos en nuestros corazones y apoyemos para devolverle su esplendor y majestuosidad. 


La Catedral fue dedicada a San Fernando Rey de Sevilla España. No importa si la llamamos Nuestra Señora del Carmen, San Fernando Rey o simplemente Catedral de San Fernando; porque siempre será nuestro espacio para alabar y pedir a Díos. Por eso es una Vivencia de mi Pueblo.








*** Edición y Montaje: Lic. Wladimir José Hidalgo Benítez. 

*** Agradecemos la colaboración para hacer realidad este artículo a la Diócesis de San Fernando, Párroco Dagoberto Zambrano, Arq. Iris Galindo, Lic. Gioconda Crespo, Sr. Alberto Urbano Acosta, Ing. Newton España, Sr. José R. Rivero, Prof. Eduardo Hernández Bolívar y su página "San Fernando tiene historia", página "Sentirse Apureño" y póstumamente a Don Julio César Sánchez Olivo por su publicación "Las valiosas edificaciones centenarias de Raimundo Fonseca en San Fernando de Apure".

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